¿Para qué meditar?

Al aprender a controlar la mente, empezamos a deshacernos de los hábitos negativos y a sustituirlos por buenas cualidades mentales.

Cuando la mente está serena:
	Tomas buenas decisiones No te equivocas Cometes menos errores No te enfadas ni sientes miedo Atraes el respeto de los demás

Cuando la mente está en calma:
	Te sientes en paz y feliz Estás menos preocupado y te frustras menos No te estresas con el trabajo ni con los exámenes Puedes prestar más atención a las personas que quieres Descubres que le gustas más a la gente

Cuando la mente está concentrada:
	Te distraes menos con cosas inútiles Te concentras y aprendes con más facilidad Rindes mejor en deportes y juegos Eres mejor músico y artista Serás más digno de confianza